Publicado por Domingo Descanso para Crónicas de Villatortas del Sordete.es

A la mañana siguiente
nos despertamos temprano y nos fuimos a desayunar al famoso café Filippini, donde coincidimos con el grupo de españoles que se alojaban en nuestro hotel. Por lo que pude escuchar parece que
nos habíamos puesto de acuerdo todos para visitar la casa de Julieta.
El ambiente en el café era distendido, el rumor de la fuente de la Madonna Verona y el olor de las flores
de un puesto cercano me hicieron el desayuno muy agradable. Lo que no me
pareció tan agradable fue que al iniciar la ruta iba tan distraído contemplando
y haciendo fotos de las casas señoriales de la Piazza que no detecté a tiempo
la cagada de un cánido cuyo irresponsable dueño había dejado en el olvido hasta
que yo hice equilibrios para no caer en el pastel. ¡Mierda casi me mato! Fue lo
que exclamé. Chris no pudo contener la risa y uno de mis simpáticos
compatriotas, un sevillano para más señas, me dijo en tono burlón:
<<Dicen que pisar una mierda trae buena suerte>>. Lo miré con cara de perro y le dije: <<Sí,
una suerte de mierda. Oye si tanta suerte da pisarla ahí la tienes para ti solito>>.
Fui arrastrando los pies para quitarme los restos de mierda,
busqué un parque para limpiar disimuladamente la mierda con la hierba, pero me tocó arrastrar el pie y el olor a mierda
por todos lados. De la Piazza delle Erbe a la casa de Julieta no hay más de
cinco minutos. Toda la vía Capello me la pasé limpiando la suela contra el
pavimento dejando huella.
Llegamos a la casa de Julieta, solo la entrada estaba
decorada con corazones dibujados con rotulador que daba un aspecto de dejadez y
suciedad, pero más me sorprendió la fachada llena de papelitos pegados de todos
los colores, antes de que pudiera abrir la boca Chris se me adelantó como si me
leyera el pensamiento y sentenció: <<Dejar
un papelito con mensajito de amor pegado con un chicle en la fachada de un
edificio me parece una guarrada>>. Algo que corroboró la pareja
setentera que iba a nuestro lado. Me
fijé en la ventana de la que apenas se podía ver la verja pues estaba plagada
de candados de colores. Al verlo nuestro amigo, Julián, no pudo contenerse y
comentó en voz alta delante de todos que aquello era la memez más grande de
cuantas había visto en su vida. La joven que acompañaba al sevillano le cortó y
afirmó: << A mí me parece muy
romántico>>. Pero aquel no se acobardó y le contestó: << El candado denota propiedad y el
amor no es posesión ni propiedad, es convivencia, libertad, correspondencia.
Poner un candado con el nombre de los dos en un lugar público, ya sea un puente
o una verja no tiene nada de romántico. Romántico es mirar a los ojos de tu
pareja y saber qué es lo que te está comunicando con la mirada, es pasear de su
mano y sentir que para ti no hay nadie más importante en tu vida, es amanecer
abrazados y abrir tus ojos para ver la sonrisa de felicidad de tu pareja dándote
los buenos días. Romanticismo es desear estar al lado de la persona a la que
amas hasta el último segundo de tu vida>>. Ante estos argumentos todos nos quedamos
callados. Chris me miró y me dijo :<<Quiero ser como ellos>>. Yo me había quedado con la boca abierta como
si estuviera pasmado.
-¿Qué
me dices?- me preguntó mirándome fijamente a los ojos.
Yo solo
le hice una pregunta :
- ¿Te quieres casar conmig0? La respuesta fue un beso largo y una afirmación.
- ¿Te quieres casar conmig0? La respuesta fue un beso largo y una afirmación.
Me
gusta Verona, esto sí que es romántico… ¿No os parece?
Imágenes: Pixabay.com
Sabias palabras del tal Julián para describir el romanticismo que las suscribo en su totalidad. Bravo por el sevillano. Es que los andaluces estamos llenos de sabiduría jeje.
ResponderEliminarPor cierto, preciosa ciudad Verona que tuve el gusto de visitar junto a mi esposa hace algunos años y de la que conservamos muy bonitos recuerdos. Un marco incomparable para pedir matrimonio al ser amado. Saludos Isabel.
Qué envidia me dais, yo no he estado nunca en Verona; aunque me gustaría mucho visitarla sobre todo en verano para disfrutar de alguna ópera en esa preciosidad de anfiteatro que tienen. Quizás algún día, espero no muy lejano, pueda hacer un viaje a la ciudad de Julieta, eso sí no se me ocurrirá pegar ningún cartelito con chicle que en eso estoy de acuerdo con Chris me parece una guarrada con la fachada tan hermosa afearla de esa manera. Aunque tengo entendido que van a poner una pantalla o algo similar para que cada uno pueda ver su mensaje escrito así en plan multimedia. Creo que es una buena idea.
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