A un mosquito trompetero



A un mosquito trompetero,
reincidente y traicionero
que se anuncia con buen fin
pero
que presenta
combate
cuando estás indefensa.
Y te chupa la sangre
como
si fuera
un ministro
de Hacienda.
Le voy a decir cuatro cosas,
aunque
bien pudiera
gritarle un ciento.
Ataca cuando pueda verte,
cara
a
cara
no te escondas
en ningún recoveco.
Que cuando te pille
vengaré
lo que me hiciste
dejándome
el ojo
hinchado
como un huevo.
A bien
tengas
no presentarte
anunciándote
con tu sucio juego
porque habré de estrujarte
y no dejar de ti
ni el recuerdo.

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Comentarios

  1. Dicen que las que pican son las mosquitas y por lo visto soy atrayente a sus ojos porque estoy asaetado de sus caricias mosquiteras. Desde siempre he tenido un especial sex-appeal para las féminas (jejeje) pero mis romances con las dichosas mosquitas rayan ya en el acoso. Y es que todas las noches abusan de mi cuerpo en una orgía desenfrenada y salvaje. Una violación en toda regla vamos.

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    1. Es cierto, dicen los científicos que los mosquitos hembras son los que nos extraen la sangre para obtener proteínas para los huevos de sus crías. Muy listas ellas. A mí me acribillan también, no me salvo tampoco. Con solo que haya un mosquito en la habitación ya es suficiente, me ataca sin compasión y ayer me picó una en el ojo derecho y me lo puso bien apañadito y hermoso. Hace dos años o así, en la playa me picaron unos mosquitos bastante agresivos, los llamados mosquitos tigre, y me pusieron las piernas bien hermosas de picaduras,y no veas el dolor que produce su picadura. Eso no es picar es arañar, claro por algo le llaman tigre, aunque en este caso es una tigresa.

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